Museo Intrepid
En el Intrepid Sea, Air & Space Museum subirán a un portaaviones de la Segunda Guerra Mundial, a un submarino nuclear y verán el primer Space Shuttle. ¡Todos reales!
Museo Intrepid Sea, Air & Space
Hace tiempo que no me sorprendía tanto como el día en que llegué por casualidad al Pier 86 del Río Hudson y me topé con el monumental USS Intrepid, el portaaviones que da su nombre a este museo flotante: el Intrepid Sea, Air & Space Museum.
Nueva York tiene una variedad enorme de museos, pero nunca pensé que también habría un museo dentro de un portaaviones que sobrevivió ataques kamikazes y un ataque de torpedo durante la Segunda Guerra Mundial…
O un museo al interior de un submarino con misiles nucleares que estuvo sumergido frente a las costas de la URSS durante la Guerra Fría…
O un pabellón donde se puede ver de cerca el Enterprise, el primer shuttle espacial puesto en órbita. Todo eso es el Museo Intrepid.
Importancia del Museo Intrepid
El Museo Intrepid en el Midtown West es una institución única en su tipo con un valor histórico y documental impresionante.
No es un museo militar propiamente, es una institución que busca transparentar que buena parte de la idiosincracia y el desarrollo tecnológico de EEUU se ha construido a partir de su participación militar activa en el escenario internacional.
Plantean que estos temas deben conversarse abiertamente para poder ser interpretados. Precisamente por esta visión educativa y documental, el Museo Intrepid ha sido declarado Monumento Histórico Nacional de los Estados Unidos.
Qué ver en el Museo Intrepid del Mar, el Aire y el Espacio
Como les adelanté, el Museo Intrepid flota en el Muelle 86 del Río Hudson y está compuesto por 3 exhibiciones:
- El portaaviones USS Intrepid
- El Submarino USS Growler
- El pabellón del transbordador espacial Enterprise.
A continuación les contaré detalles de cada una de estas muestras:
1. Portaaviones USS Intrepid
La muestra principal del Intrepid Museum es el portaaviones USS Intrepid, el enorme buque de guerra que exhibe en su cubierta cerca de 30 aeronaves de distintas épocas que podrán mirar de cerca.
Entre ellas destacan el Lockheed A-12, el jet militar espía más rápido del mundo y el British Airways Concorde, el avión comercial supersónico que cruzó el Océano Atlántico en menos de 3 horas (para ingresar al Concorde hay que pagar 7 dólares extra).
Adicionalmente podrán recorrer sus hangares y cubiertas intermedias, en las que encontrarán exhibiciones de artefactos históricos originales, fotografías y videos documentales. También le darán un vistazo a los dormitorios y comedores de los marineros entre otros lugares.
Es tan grande el interior del buque Intrepid que incluso hay escaleras mecánicas para subir al puente de mando del capitán.
Dentro del Intrepid hay también 3 simuladores de vuelo cuya entrada se paga aparte (10 dólares cada simulador y 27 dólares los 3).
Historia del Portaaviones Intrepid
El USS Intrepid navegó por primera vez en 1943 para participar en la Segunda Guerra Mundial. Durante su historia sobrevivió 5 ataques kamikazes y el impacto de un torpedo.
La nave también sirvió durante la Guerra Fría y la Guerra de Vietnam. Adicionalmente fue utilizada por la NASA como buque de recogida de las misiones espaciales Gemini y Mercury durante los años sesenta.
Su última misión la cumpliría en 1974, después de 29 años de servicio activo. A lo largo de estos años trabajaron en el portaaviones más de 50 mil marineros, de los cuales 250 fallecieron durante sus acciones.
La nave estaba destinada a ser desmantelada, pero en 1982 se salvó al ser adquirida como la primera pieza del Museo Intrepid del Mar, Aire y el Espacio.
2. Submarino USS Growler
El submarino USS Growler se unió a la colección del Museo Intrepid en 1989, convirtiéndose en el único submarino de misiles nucleares estadounidense abierto al público.
Visitar el Growler es una oportunidad única de atestiguar cómo era la vida a bordo de un submarino. También para conocer secretos militares impensables de ser vistos por civiles décadas atrás, como el centro de mando de los misiles y las mismas ojivas nucleares.
Antes de entrar al submarino pasarán por una muestra donde les darán contexto histórico y tecnológico del Growler, al terminarla les harán atravesar por una compuerta del mismo tamaño de las que encontrarán a lo largo del recorrido a través de esta nave de 96,9 metros de largo.
Esta prueba es necesaria para comprobar que pueden transitar por los estrechos pasillos del submarino. ¡Si son claustrofóbicos no es un buen lugar para Ustedes!
Precisamente por lo estrecho de sus espacios, la visita al interior del USS Growler tiene capacidad limitada, así que les recomiendo ingresar a primera hora de la mañana y en días de la semana. De lo contrario deberán hacer largas filas o si llegan muy tarde no podrán entrar.
Durante el recorrido verán los 2 hangares de los torpedos ubicados en ambos extremos del submarino, el cuarto de control con su SONAR, radios y 2 periscopios, el cuarto de máquinas, los camarotes del capitán, los oficiales y los marineros, las pequeñas salas de reunión, oficinas, baños y cocinas diminutos.
Cuando estén adentro traten de imaginar a los 9 oficiales y 78 marineros que debían permanecer en misiones de 2 meses o más, durante las cuales debían pasar días enteros sumergidos y en silencio.
Es una oportunidad única de sentirse parte de la historia -¡y de películas también!- pues el submarino mantiene su aspecto operativo original.
Verán cuadernos de apuntes con lápices de grafito gastados, máquinas de escribir, artículos de oficina de los años sesenta, escritorios y sillas que quedaron congelados en el tiempo como testigos silenciosos de la crisis de los misiles.
Historia del Submarino Growler
Sirvió entre 1958 y 1964 en plena Guerra Fría y su misión era disuasiva. Realizó 9 campañas de 2 meses o más cada una en las aguas del Océano Pacífico frente a las costas de la URSS.
Su objetivo era estar listo para eliminar la base naval soviética de Petropavlovsk-Kamchatsky en caso de producirse un temido intercambio nuclear. Afortunadamente nunca ocurrió.
3. Pabellón del transbordador espacial Enterprise
En la popa del Intrepid está instalado desde 2012 el Space Shuttle Pavilion, una pabellón para exponer el impresionante transbordador espacial Enterprise, el primer prototipo de nave orbitadora de la NASA que inició el programa del Space Transportation System.
Este programa se creó como un sistema de transporte reutilizable para astronautas y cargamentos a la Estación Espacial Internacional y para realizar mantenimientos a satélites y al telescopio espacial Hubble.
Alrededor del space shuttle se articulan varias muestras sobre la historia de los transbordadores espaciales. Entre ellas destaca una cápsula espacial Soyuz TMA-6, que sirve para comparar tecnologías similares utilizadas durante la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
¿Por qué se llama Enterprise el primer space shuttle?
La historia del nombre del primer prototipo de nave orbitadora de la NASA demuestra cómo la cultura pop puede inspirar a la ciencia.
El Space Shuttle originalmente se llamaba «Constitution», en honor al bicentenario de los Estados Unidos que se cumplía en 1976.
Ante el anuncio más de 400 mil fans de la serie Star Trek se organizaron para pedirle al presidente Gerald Ford que le bautizara Enterprise, en homenaje a la icónica nave espacial de la serie. ¡Y así fue! Al bautizo de la nave fueron invitados el Doctor Spock y el Capitán Kirk 😉.
Como ven, si les gustan los los barcos, los aviones y la exploración espacial ¡tienen que visitar el Museo Intrepid! De paso es una tremenda aventura si viajan con niños.
Horario del Museo Intrepid
Lunes a domingo, 10 am a 5 pm (última entrada a las 4 pm)
El museo cierra en Acción de Gracias y el 25 de diciembre.
Más información de los horarios en la página oficial.
Precios del Museo Intrepid
13 a 64 años) US$ 33
Mayores de 65 años US$ 31
5 a 12 años US$ 24
Menores de 5 años gratis
¿Cómo llegar al Museo Intrepid?
La estación de metro más cercana es 42 St – Port Authority de las Líneas A, C, E. Pueden seguir el viaje en buses o caminar (revisen cómo planificar el mejor recorrido).
